Una frecuencia de actualización de 165 Hz, más de dos veces el estándar de la industria (60 Hz), hace que los juegos funcionen como la seda. Haz realidad el potencial de tu tarjeta gráfica. Olvídate de los seccionamientos de imagen y de los movimientos desenfocados. Siente como tus reflejos se introducen en la acción. No mires atrás.
Un tiempo de respuesta de píxeles de 1 ms implica velocidad sin que la experiencia de juego pierda calidad. Movimientos rápidos y transiciones espectaculares que se ejecutan con fluidez, sin el incómodo efecto fantasma. Elige el camino adecuado para el éxito: no dejes que una visualización lenta te detenga.